Історія Чайник

miércoles, 5 de enero de 2011

Diario de Bitácora. Día 4.

oAsustado cerré los ojos. Entonces sentí un traqueteo.
Abrí los ojos, y estaba dentro de un antiguo tren.
Todo estaba limpio y brillante, como nunca lo hubiera estado en la realidad, y frente a mi, un hombre pulcramente vestido con traje de época, dormitaba con un sombrero bombín tapándole el rostro.
Por la ventana veía un desierto distorsionado, lleno de enormes cactos de aspecto antropomorfo, que lúbricamente se frotaban y clavaban sus espinas unos a otros, destrozando su cuerpo, llenando la arena de su pulpa, reduciéndose poco a poco a un charco verde.
Entonces vi como una enorme nube de arena se acercaba a ras de suelo hacia el tren. Lo perseguía.
Me giré alarmado, y empecé a gritar. Yo no me oía, pero sabía que ellos podían oírme. Sin embargo, ningún pasajero se inmutó. Me di cuenta, de que no tenían rostro, y que para ellos, era como si no estuviera allí, aunque estaba seguro de que podían oírme.
La nube estaba más cerca del tren, y aprecié que dentro de ella galopaban cinco bandidos (5). Pude ver la mirada furiosa de su líder en la lejanía, y aunque llevaba el rostro tapado con un pañuelo, supe que rugía y bramaba con la ira de 10 hombres

http://www.youtube.com/watch?v=iKoA4lsgtxg

Desenfundé listo para dispararles (¿Desde cuándo tenía pistola?), cuando ya no estaba allí. Y a mi alrededor, volvía a no haber nada.

2 comentarios:

  1. Me gustan mucho las imágenes que describes. Deja un sentimiento bastante deprimente, oscuro y frío... supongo que por eso me atrae tanto xD

    Pero me temo que su perfecto entendimiento escapa de mi capacidad de comprensión. A ver si un día comentamos estas entradas =)

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  2. Angustia pura, seria un buen sueño...

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