Історія Чайник

sábado, 15 de enero de 2011

Diario de Bitácora. Día 6. Prólogo.

Desperté, aunque no estaba seguro.
Me levanté de la cama, y todo estaba como quieto, y calmo, aunque sentía que bajo esa piel se ocultaba un perverso y frenético bullir.
La ducha me arrancó poco a poco mi identidad, mientras intentaba recordar quién era.
Mis pasos andaron por encima de otros mil pasos, o dos mil. Pero nadie paró su mirada, ni posó sus anhelos.
Las gentes andaban como engranajes, y yo, que temo a los zombis, temía que me mordieran.
Me encontré entonces en un establo, rodeado de semejantes, pero de mirada vidriosa, que miraban babeantes al pastor.
Las horas se sucedieron en idéntica naturaleza y, no podría precisar cuánto tiempo después, me encontré en la cama.
Y desperté.

2 comentarios:

  1. Me gusta esta entrada :P espero que vuelvas a escribir pronto, y que me avises claro....

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  2. Me estoy empezando a enganchar a este blog.

    Tendré que ir en contra de mis principios y seguirlo.

    ¡Que no cese la cosa!

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